educación universitaria adultos.

Puede que no hayas oído hablar nunca de él y aún así lo sufras en silencio a diario. El síndrome del impostor es una experiencia psicológica en la que una persona siente que no merece sus logros académicos y/o profesionales y que en cualquier momento va a ser «descubierta» como un simple fraude a pesar de las evidencias externas de su competencia. Es usual en los estudiantes universitarios adultos que se suelen comparar con los más jóvenes.

Algunas recomendaciones que nos proporciona la psicología positiva son:

Reconoce y valida tus logros sin excusas: La próxima vez que te sientas como un impostor apunta tres cosas que hayas logrado o bien en la universidad o bien en lo laboral. Ten en cuenta que no cualquiera podría haberlo conseguido, sé lo más específico posible.

Identifica y utiliza tus fortalezas personales: Elige cinco de tus fortalezas (perseverancia, curiosidad, liderazgo) piensa en cómo ellas te han ayudado a enfrentar los desafíos. Cuando sientas inseguridad recuerdalas. Apoyate en lo que se te da bien.

Reformula los pensamientos negativos: Cuando tengas en mente un pensamiento negativo cámbialo de inmediato por una afirmación positiva (hay canales en youtube como «Crea tu frecuencia» que tienen videos para hacer afirmaciones positivas)Sé realista y positivo, como por ej. Me he esforzado mucho para llegar hasta aquí. Se trata de interpretar lo que consideras una realidad desde una perspectiva constructiva y no destructiva.

Acepta la imperfección y el proceso: Recuerda que nadie es perfecto y el aprendizaje es un proceso de prueba y error, cometerlos forma parte de la experiencia académica. En lugar de ver los errores como una prueba de incompetencia, considerarlos como una oportunidad para aprender y crecer.

Cultiva la ayuda mutua: Habla con otros estudiantes, puede que se encuentren en una situación igual o parecida y te expliquen sus estrategias para enfrentarse a las dificultades que encuentran. De esta manera reducimos la sensación de aislamiento que no nos ayuda en nuestra evolución como estudiantes.