educación universitaria adultos.

Existe un consenso generalizado, una serie de consejos que son aplicables a cualquier estudiante y materia de estudio para mejorar nuestra calificaciones, no te conformes con notas mediocres, esfuérzate al máximo, exígete llegar a la excelencia académica, si sigues estas pautas mejorarás sin lugar a dudas. Recuerda, los mejores estudiantes reciben becas de estudio y tienen las mejores oportunidades laborales al finalizar sus estudios.

Asiste a clases con regularidad, no te pierdas clases, luego tendrás que ir pidiendo los apuntes a tus compañeros si es que alguno se brinda a dejartelos. Los apuntes son oro puro. Si alguien accede a prestartelos cuidalos como oro en paño, devuelvelos en un plazo razonable y sobre todo agradece y devuelve el favor.

Conoce la metodología de estudios de tu universidad y profesor. Leete el plan de estudios, examina con cuidado como te van a evaluar, y que porcentaje tiene cada trabajo o prueba en el resultado final. Tienes que conocer al dedillo los objetivos de cada asignatura.

Planifica tu estudio a corto y a largo plazo. Para evitar la procrastinación, la ansiedad, las prisas de última hora, y el agobio de no saber por dónde empezar o por donde vas.

Evita que la culpa te frene, si has obtenido bajas, malas o mediocres calificaciones que no te frenen. No es un resultado que no se pueda mejorar con dedicación y empeño. Sobre todo si es al principio de tus estudios universitarios.

Evita las malas influencias de otros estudiantes poco cuidadosos y dedicados. Alejate de ellos! No te harán ningún bien. Nadie se saca una carrera haciendo trucos rápidos, eso es un engañabobos. No te dejes embaucar, por los que «venden» que se sacan las mejores notas sólo con leer el material. Es mentira. Bajo ningún concepto se te ocurra ir al exámen con chuletas.

Ten una actitud mental positiva, sé optimista, ten confianza en tus capacidades y habilidades personales, en tu esfuerzo y constancia. Mira los obstáculos como retos superables. Aprende a manejar la frustración y el estrés. Sobre todo no te rindas, sigue adelante!

Sé ordenado, esto implica mucho más que tener apuntes limpios y bonitos. Es una de tus mejores herramientas al encarar un semestre, potencia tu aprendizaje, optimiza tu tiempo y rendimiento académico. Sé ordenado con todo, con el material de estudio, con la planificación, con las rutinas. El orden mental al crear una estructura permite asimilar bien y retener la información por más tiempo. Hazte listas con las tareas pendientes con prioridades establecidas , ten en cuenta las reuniones, los trabajos grupales, los plazos de vencimiento. Ten en orden las fotocopias que necesites y clasificarlas, archivarlas es otra de las tareas a tener muy en cuenta para tu organización y orden.

Gestiona muy bien tu escaso tiempo de estudio para sacarle el máximo rendimiento, casi nunca tenemos todo el tiempo que queremos o necesitamos, así que hay que aprovecharlo al máximo. Hay una frase que nos gusta mucho «Primero las piedras grandes», lo que quiere decir que primero tienes que hacer lo más difícil y dejar lo más agradable para el final, también en las sesiones de estudio. Usa la técnica pomodoro, para alternar períodos de concentración máxima con pequeños descansos. Sesiones de 25 minutos de concentración y 5 de descanso.

Tus mejores amigos, unos buenos apuntes. Si has escuchado atentamente en clase, y has resuelto las dudas, sólo te queda consultar el vocabulario y ampliar la información que precises, como datos, nombres, títulos de obras referenciadas, etc…

Repasa el material teniendo en cuenta la curva del olvido, programa los repasos de forma secuenciada: al día siguiente, a la semana, a las dos semanas, al mes. Pasarlo a limpio si es necesario, en el ordenador o en una libreta específica. Usa el material recomendado por tus profesores, consulta la bibliografía. Usa reglas mnemotécnicas, que te ayuden a retener la información con facilidad.

Cuida mucho la calidad de tus trabajos, demostrando tu comprensión de los temas. Lee con sumo cuidado las instrucciones del trabajo, incluyendo los criterios de evaluación, el formato que te piden y la fecha de entrega máxima. Utiliza fuentes fiables, libros, artículos científicos, revistas especializadas y bases de datos académicos. Utiliza citas y referencias, no te olvides de ellas te pueden acusar de plagio por un olvido tonto. Usa un lenguaje claro, conciso, preciso; evitar las palabras malsonantes y ambigüedades. Revisa cuidadosamente la ortografía y la gramática, también la puntuación. Todo puede sumar o restar puntuación. Hay que ser muy detallista y cuidadoso. Ten una actitud crítica con tu trabajo a la hora de pulir.

Establece objetivos claros y realistas que no te resulten agobiantes ni inalcanzables.

Busca ayuda si la necesitas, de tus profesores de tus compañeros. No te cortes. Todos en algún momento necesitamos apoyo.

Sé disciplinado, no siempre se tienen ganas de estudiar dos o tres horas, pero te recompensará.

Duerme lo suficiente, es realmente necesario que te tomes el tiempo que necesitas para descansar adecuadamente.

Bebe agua, mantenerte hidratado ayuda al cerebro a funcionar a tope.

Práctica si puedes con exámenes anteriores, te dará un clara idea de los conocimientos que has adquirido y de tus fallos o flaquezas.

Créate una rutina de estudio, y mantenla a pesar de las dificultades o imprevistos.

Ten preparado con antelación el material de estudio.

Hazte esquemas y resúmenes que te ayuden a repasar el material, sobre todo cuando este es muy abundante o complicado.

Ten siempre tu objetivo en mente.

Revisa, revisa y revisa. Hasta que quedes convencido de que todos los detalles están cuidadosamente pulidos.

Hasta aquí nuestros consejos para que mejores tus notas, es necesario poner en práctica todo. Poco a poco pero todos y cada uno de ellos son necesarios y útiles. Y luego nos cuentas qué tal te ha ido a partir de ahí con las notas!