
Los hábitos son esas acciones repetidas cada día casi de forma inconsciente, estos pueden ser positivos o negativos. De eso trata este artículo de distinguir cuáles de nuestros hábitos pueden perjudicarnos o ayudarnos a ser buenos estudiantes. Para garantizarnos un resultado óptimo, es necesario cultivar hábitos de estudio saludables y evitar vernos frenados por los malos hábitos.
Entre los buenos hábitos que forman los pilares del éxito académico están:
La organización y la planificación: Para tener éxito un estudiante debe ser organizado, elaborar un horario de estudio, establecer algunas metas realistas y priorizar las tareas. Las agendas, calendarios y aplicaciones de gestión del tiempo nos servirán para organizar todas nuestras tareas y tener al dia nuestras responsabilidades. La planificación debe tener en cuenta además la vida personal, para establecer un sabio equilibrio y distribuir nuestro tiempo entre el estudio, el descanso y otras actividades sociales.
Participar de forma activa en clase: es imperativo asistir con frecuencia a clase participando activamente en ella, haciendo preguntas y sobre todo resolviendo dudas. Así mejoraremos nuestro aprendizaje y fortaleceremos las relaciones con los demás alumnos y con el profesor.
Estudio regular y constante: el estudio debe realizarse diariamente, repasando la materia, leyendo los textos y realizando las tareas. Evitando dejar todo para el último momento, así reduciremos el estrés, sobre todo en época de exámenes.
Desarrollo de habilidades de investigación: la educación superior exige desempeñar con habilidad el buscar, analizar y sintetizar grandes cantidades de información. Hay que aprender a usar las bibliotecas y las bases de datos, evaluando la calidad de las fuentes de información consultadas.
Cuidar nuestra salud física y mental: Un estudiante sano es más productivo. Dormir lo suficiente, alimentarse correctamente, practicar algún tipo de ejercicio y relajarse de vez en cuando. En cuanto a la salud mental, si te sientes mal, no dudes en acudir a un especialista, que te aconsejara.
Y ahora esos malos hábitos de estudio que hay que corregir:
La procrastinación: dejarlo todo para última hora, postergando el momento de ponernos a trabajar de forma constante, es un mal hábito que genera mucho estrés y ansiedad. Hay que gestionar bien el tiempo y priorizar las tareas, dividiendo las más grandes en tareas más pequeñas, que sean alcanzables y tenemos que establecer un plazo realista teniendo en cuenta la carga de trabajo que podemos asumir.
Estudiar de forma superficial: intentar memorizar la información sin haberla trabajado lo suficiente hasta comprenderla. No hacernos unos buenos resúmenes, haber resuelto dudas y ampliado y seleccionado cuidadosamente la información relevante.
Distraerse con facilidad: hay que entrenar la atención para llevarla una y otra vez a la tarea que nos ocupa, dejar el móvil en otra habitación o silenciarlo. Puede ayudar escuchar música suave que cree un ambiente.
Descuido de nuestra salud: la falta de sueño puede afectar negativamente a nuestro rendimiento, así como un alimentación deficiente que nos provoque falta de energía.
Falta de participación en clase: ser pasivos en las clases afectará nuestra comprensión de la materia y su posterior retención.
Y ahora te toca a ti, comentar que buenos hábitos sigues que te ayudan a ser un buen estudiante. O bien que mal hábito tienes y te cuesta cambiar. Queremos saber tu opinión! Hasta pronto.
Estamos encantados de saber tu opinión